La boda de María y Nacho celebrada en los Jardines Aguanevada es el reflejo de una de esas historias bonitas, donde uno de los dos lo deja todo para acompañar al otro. Así que tanto cariño y amor se vio desbordado por las lágrimas de emoción de María, por las interminables miradas que ambos se dedicaban y por todo lo que disfrutaron durante su gran día junto a sus familiares y amigos. Fue un auténtico placer acompañarlos y documentar esta gran historia.
ANTERIOS TRABAJO
SIGUIENTE TRABAJO
